Hoy en día, el posicionamiento web se ha instalado en nuestras vidas como algo primordial pero, evidentemente, no es una tarea sencilla.
Diseño web y SEO van de la mano, pudiendo determinar el éxito de tu proyecto. ¡Aquí van 10 puntos esenciales para optimizar el SEO de tu web!
A todos nos preocupa el posicionamiento de nuestra Web, sobre todo si se trata de un negocio online. Gracias a motores de búsqueda, como Google, el escaparate de los productos y servicios que ofrecemos se expande de forma exponencial. Estar en Internet es importante pero si no contamos con visibilidad, la mera presencia de nuestro negocio no servirá de nada. Podrías tener la Web más bonita, actualizada e impactante de todo el sector, si no estás en los primeros resultados de búsqueda, no sacarás ningún provecho de todo ello.
Obtener los primeros resultados no es una tarea fácil. Para conseguirlo es importante que comprendas que el posicionamiento de tu negocio en Internet está apoyado sobre dos grandes pilares:
1. El contenido. En este apartado debemos cuidar numerosos aspectos. Existen centenares de guías que explican como optimizarlo. A grandes rasgos interviene: La semántica: es decir, cómo mostramos nuestro contenido a los buscadores para que ellos interpreten de la mejor manera posible la jerarquía e importancia de la información que mostramos. Las actualizaciones: Textos originales que aparecen de forma frecuente, dándole aire fresco al sitio. Otros detalles técnicos: Metas, etiquetas, frecuencia de muestreo de claves, y un largo etcétera. Se debe tener en cuenta que Google valora más de 400 puntos técnicos. Simples detalles como tener un Favicon, Títulos diferentes para cada subpágina o código HTML5, por poner sólo algunos ejemplos, podrían beneficiarte.
2. La reputación. Por nuestra experiencia, con una de las Webs mejor posicionadas en España a nivel de diseño web y gráfico, podemos asegurar que uno de los puntos más importantes, para el posicionamiento de tu Web, es la reputación que tenga. La reputación, en resumidas cuentas, es la «fama» que posee tu sitio. Para ello, Google estima que seremos más importantes cuantos más sitios hablen sobre nosotros. Dicho de otra manera, y puesto que Google sólo sabe que hablan de nosotros cuando alguien enlaza contenido de nuestro site, seremos más importantes cuantos más enlaces externos tengamos.
A la actividad que se realiza para conseguir estos enlaces se le llama Link Building. Puede sonar una tarea fácil de realizar, muchos clientes nos cuentan «Bueno, ¡Puedo contratar a alguien y que esté todo el día contactando con empresas y obtener enlaces!». No es tan sencillo, al menos desde hace unos años que a Google le dio por optimizar sus algoritmos. Un enlace no vale de cualquier forma. Google se ha vuelto muy exigente en este punto e incluso puede llegar a penalizaros por realizar este tipo de técnicas. Por lo tanto, es muy importante, que contrates una empresa con reputación para realizar el Link Building de tu negocio.
Así que, ahora, ya sabéis, a escribir contenido de calidad de forma recurrente, a optimizar el código de vuestra web y, si os lo podéis permitir, contratar una empresa (que pueda contrastar sus resultados) para trabajar en los enlaces de vuestro sitio.
Un buen diseño web no es casual ni fortuito y requiere seguir ciertas pautas en el diseño, estructura y contenidos. Tanto para vender servicios como artículos es necesario mostrar un diseño atractivo, que no deje indiferente.
1. ¡Todo el mundo va con demasiada prisa por Internet! No hay tiempo, las páginas se cierran y abren sin apenas pestañear. Es por eso que una carga rápida, de los contenidos, es fundamental. Olvídate de un sitio pesado, repleto de imágenes o íntegramente en Flash. Apuesta por imágenes ligeras, textos cortos y contundentes y, sobre todo, un buen servidor / hosting que ofrezca un ancho de banda potente y sin cortes.
2. Si un usuario entra en tu Web y, de un primer vistazo, no sabe a qué te dedicas o no encuentra la frase o imagen que esté relacionada con lo que buscaba, se ira a otro lado en menos de lo que canta un gallo. Ahora está de moda el término Landing Page, que no es otra cosa que una página de aterrizaje con mensajes grandes, claros y directos sobre los servicios que se ofrecen en la Web.
Una Landing Page suele estar compuesta por el logotipo de la empresa, un eslogan, los servicios que prestas y una imagen que capte la atención. Todo a un tamaño que no deje escapar la mirada del usuario. ¡Tu misión será la de despertar el interés del cliente!
3. Uno de los ganchos más potentes para conseguir reputación y visitas es ofrecer contenidos gratuitos. Si quieres que tus clientes se suscriban a tu boletín o visiten tu blog con frecuencia, no dudes en tener algún detalle y regalarles contenidos de calidad gratis. Hay que plantar para recolectar frutos.
4. Cuidar el detalle es fundamental. Aunque no lo parezca, una simple falta de ortografía puede arruinar la reputación de tu marca. Si no sabes escribir, no escribas. Contrata a una persona para hacerlo. Este aspecto, desde finales de 2011, lo sigue con especial atención el nuevo motor de Google «Panda» que no dudará en penalizar aquellos sitios cuya gramática sea incorrecta o que contengan errores ortográficos. Intenta estructurar los contenidos por puntos y no escribir frases demasiado largas, pasa un corrector en caso de dudas.
5. El sitemap ayuda a que la estructura de tu diseño web quede clara, tanto para robots y spiders de buscadores, como para usuarios. Una tendencia muy de moda es colocar las secciones más relevantes a pie de página. Un mapa de tu sitio es muy importante.
6. ¡Qué se note que detrás de la Web hay gente real! Todos somos desconfiados por naturaleza, más por Internet, si un usuario va a gastar dinero en un artículo o servicio querrá conocerte. Pon a disposición del visitante toda la información que puedas acerca de tu empresa: fotos de las instalaciones, datos de contacto, etc. No te quedes en un triste formulario. Otra forma de demostrar que tu web está viva es escribir contenidos originales y únicos asíduamente. Promociónate en las redes sociales.
Al igual que una persona, una Web debe ofrecer una serie de valores y principios para despertar la confianza y seguridad en nuestros usuarios.